La tensión dentro de la Alianza Popular se intensifica. La Federación Departamental Única de Trabajadores Campesinos “Túpac Katari” de La Paz, conocida como los Ponchos Rojos y afín al candidato presidencial Andrónico Rodríguez, emitió un ultimátum de 72 horas exigiendo la destitución de dos figuras clave de su fórmula electoral: la candidata a la vicepresidencia Mariana Prado y la primera senadora por La Paz, Susana Bejarano.

El dirigente David Mamani, vocero de la organización, declaró que ambas candidaturas fueron impuestas sin consulta orgánica y que no representan a las organizaciones sociales ni al movimiento popular. “Nuestra base social está indignada por ese dedazo. Mariana Prado no proviene de las luchas sociales y Susana Bejarano no conoce las 20 provincias ni la realidad campesina paceña”, afirmó.
Los Ponchos Rojos advierten que, de no concretarse los cambios exigidos, podrían retirar su respaldo a Rodríguez, debilitando así una de las alianzas más simbólicas del bloque popular. “Con estas candidatas tenemos el gran riesgo de perder las elecciones”, alertó Mamani, quien también cuestionó los vínculos políticos de Bejarano, señalando que su esposo es asesor de Samuel Doria Medina.
La Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) también envió una carta a Rodríguez solicitando el reemplazo de Prado, argumentando que su perfil no suma votos y genera rechazo entre las bases populares.
La candidatura de Mariana Prado ha sido objeto de críticas desde su presentación en mayo. Activistas como María Galindo y líderes políticos como Félix Patzi han expresado públicamente su desacuerdo, señalando que su inclusión resta legitimidad al proyecto de Alianza Popular.
Los Ponchos Rojos anunciaron que dentro del plazo establecido convocarán a una reunión con sus federaciones provinciales para definir si continúan respaldando a Rodríguez o si optan por una ruptura definitiva.