Los precios de la carne de pollo y res, junto con otros productos de la canasta básica en Bolivia, han experimentado una disminución reciente, atribuida a mejoras climáticas, la reducción de conflictos y la disposición al diálogo por parte del Gobierno, según informó el viceministro de Políticas de Industrialización, Luis Siles, según reporte de la agencia ABI.
«En todas las carnes hay una rebaja en los precios, tanto en supermercados como también en el mercado abierto», afirmó la autoridad. Por ejemplo, en La Paz, el precio del kilo de pollo descendió de Bs 22,21 el 18 de marzo a Bs 21,68 el 20 de marzo. En Cochabamba, en las mismas fechas, el pollo bajó de Bs 22,46 a Bs 22,08; mientras que, en Santa Cruz, el precio disminuyó a Bs 21,76.
En cuanto a la carne de res, hasta el 21 de marzo se registró una reducción del 7,9%, situándose el kilo gancho en Bs 35,00 y el kilo de pulpa de carne corriente en Bs 58,00.

«Estamos haciendo los esfuerzos para que el precio de la canasta familiar no incremente, sino, más bien, rebajen los precios. Como ya se está regularizando la distribución del diésel hay una reducción de los precios en la mayoría de los productos de la canasta familiar», destacó Siles.
No obstante, la inflación acumulada en los dos primeros meses de 2025 alcanzó el 3,24%, representando el 43% de la meta anual del 7,5% proyectada por el gobierno. Este incremento se ha visto reflejado en productos como el tomate, que aumentó un 30%, y la carne de res sin hueso, con un alza del 3,4%.
El gobierno ha intensificado los controles en mercados y supermercados, y lucha contra el contrabando para mantener la tendencia a la baja en los precios de los artículos de la canasta familiar. No obstante, la persistente inflación general plantea desafíos significativos para la economía boliviana y el poder adquisitivo de sus ciudadanos.
Vía: El Deber