El Real Betis vivió una noche agridulce en la final de la UEFA Conference League. Ilusionó a su hinchada con un arranque dominante, un gol tempranero de Ez Abde tras una gran asistencia de Isco, y una primera parte en la que superó ampliamente al Chelsea en intensidad y juego. Sin embargo, la historia cambió radicalmente en el segundo tiempo, cuando el equipo inglés salió con mayor agresividad y terminó imponiéndose con un contundente 1-4.

El técnico Enzo Maresca ajustó las piezas tras el descanso con los ingresos de Reece James, Colwill y Jadon Sancho, lo que permitió al Chelsea equilibrar el duelo en el mediocampo y comenzar a generar peligro real. Enzo Fernández igualó el marcador con un cabezazo tras un centro de Cole Palmer, y poco después fue Nicolas Jackson quien puso el 1-2 con una definición de pecho en el primer palo. El golpe fue demasiado para los de Pellegrini, que empezaron a perder orden y físico.
El Betis, que vivía su primera final europea en 118 años de historia, no logró reaccionar a tiempo. Chelsea aprovechó el bajón anímico del rival para cerrar la goleada con tantos de Sancho y Caicedo, este último en el minuto 90. Así, el equipo londinense no solo conquistó el título, sino que también se convirtió en el primer club en ganar todas las competiciones organizadas por la UEFA: Champions, Europa League, Conference, Supercopa y Recopa.
Aunque el Betis se despide con una dura derrota, su camino hasta la final deja aprendizajes valiosos y una imagen competitiva a nivel internacional. Pellegrini y sus dirigidos deberán reponerse de este golpe, mientras que el Chelsea celebra un nuevo título europeo que refuerza el proyecto liderado por Maresca y corona una temporada de reconstrucción con un trofeo y clasificación a Champions incluida.
Vía: EFE