¿Votar o resistir? Municipios en pie de guerra electoral

A pocos días de las elecciones generales del 17 de agosto, el mapa de riesgo electoral en Bolivia se amplía con nuevas zonas identificadas como potenciales focos de conflicto. El Tribunal Electoral Departamental (TED) de Santa Cruz y el Gobierno nacional han emitido alertas sobre municipios donde se podrían registrar incidentes que amenacen el desarrollo pacífico de los comicios.

El TED cruceño, presidido por María Cristina Claros, ha señalado a San Julián, Yapacaní, Cuatro Cañadas y Mairana como zonas de riesgo electoral. Estas localidades han sido incluidas en un plan de contingencia que contempla el monitoreo constante del traslado de material electoral, reforzado con custodia militar y coordinación con el Ministerio Público.

“Estamos ajustando nuestros planes de contingencia para tener el monitoreo minuto a minuto del traslado del material”, afirmó Claros, destacando que los jueces electorales ya han sido designados y estarán distribuidos en todo el departamento.

El Gobierno nacional, a través del viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, identificó seis municipios del Trópico de Cochabamba como zonas críticas: Villa Tunari, Shinahota, Chimoré, Ivirgarzama, Lauca Ñ y otros sectores donde se detectaron intentos de desestabilización.

Las amenazas incluyen la quema de ánforas, el impedimento de ingreso de personal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y la promoción del voto nulo por parte de sectores afines al expresidente Evo Morales, quien fue inhabilitado como candidato por el Tribunal Constitucional Plurinacional.

Aguilera informó que se han desplegado operativos preventivos y de control posterior a la votación, con participación de la Policía Boliviana, las Fuerzas Armadas y el TSE. “Hay sectores que no quieren festejar esta fiesta democrática. Frente a esto, estamos actuando con firmeza, pero también con respeto a la institucionalidad y al derecho al voto”, declaró.

El sistema de transmisión de resultados será inmediato, lo que, según las autoridades, neutraliza cualquier intento de desconocer los comicios por vías violentas. “Cualquier medida de presión no solo es antidemocrática, sino también inefectiva”, advirtió Aguilera.

La tensión en el Trópico de Cochabamba se intensificó tras la inhabilitación de Morales, generando amenazas de boicot electoral por parte de sus seguidores. En Lauca Ñ, durante un ampliado del bloque Evo Pueblo, se lanzaron advertencias sobre posibles enfrentamientos si no se permitía la participación del “instrumento político más grande de Bolivia”.