Samuel Doria Medina insiste en eliminar el TCP mediante referéndum, pese a críticas

En medio de una campaña marcada por propuestas de reforma institucional, el candidato presidencial de la alianza Unidad, Samuel Doria Medina, reafirmó su intención de eliminar el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) a través de un referéndum nacional. La propuesta, que ha generado rechazo en sectores oficialistas y académicos, se enmarca en su plan de reestructuración del sistema judicial boliviano.

Durante una presentación en Sucre, Doria Medina argumentó que el TCP se ha convertido en un “mecanismo de extorsión” y que su existencia ha fracasado como parte de la reforma judicial implementada en años recientes. En ese sentido, planteó que los magistrados sean elegidos por méritos y no por voto popular, como ocurre actualmente. “Si no mejoramos de inmediato la justicia, nadie va a invertir en este país”, afirmó el empresario y político.

La propuesta ha sido duramente criticada por el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, quien acusó a la oposición de buscar “hacer desaparecer la democracia” y advirtió que eliminar el TCP sería un intento de controlar el Órgano Judicial a conveniencia.

Doria Medina, sin embargo, sostiene que su iniciativa responde a la necesidad de una reforma profunda. En declaraciones anteriores, incluso llegó a decir que “pondría dinamita” al TCP —en sentido figurado— por obstaculizar la justicia y retrasar procesos. También ha vinculado su propuesta con la eliminación de la reelección presidencial, como parte de un paquete de cambios constitucionales que presentaría si llega al poder.

La polémica propuesta se suma a otras medidas anunciadas por el candidato, como la creación de una Zona Económica Especial en Sucre y una “revolución del turismo” con más de 80.000 emprendimientos culturales y gastronómicos.

Con un tono confrontacional y promesas de reformas radicales, Doria Medina busca posicionarse como una alternativa frente a lo que denomina “el desastre dejado por los gobiernos del MAS”. La propuesta de eliminar el TCP, sin embargo, podría convertirse en uno de los puntos más controversiales de su campaña rumbo a las elecciones del 17 de agosto.