En una jornada electoral marcada por la sorpresa y el cambio de ciclo político, Rodrigo Paz Pereira, candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), se posicionó como el virtual ganador de las elecciones generales en Bolivia, obteniendo el 31,6% de los votos según conteos rápidos no oficiales. Le sigue Jorge “Tuto” Quiroga, de Alianza Libre, con el 27,1%, lo que confirma una histórica segunda vuelta presidencial programada para el 19 de octubre.

Rodrigo Paz, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, irrumpió en la escena nacional con una campaña austera y territorial. Con apenas Bs 200 invertidos en publicidad digital, su estrategia se centró en el contacto directo con la ciudadanía, recorriendo barrios y comunidades, lo que le permitió consolidar una imagen de político cercano y renovador.
Su victoria marca el fin de la hegemonía del Movimiento Al Socialismo (MAS) y abre paso a una nueva etapa en la política boliviana. Analistas como Sayuri Loza calificaron el resultado como “una muestra de trabajo serio y no soberbio”, mientras que Daniel Valverde destacó el carácter histórico del balotaje que se avecina.
La segunda vuelta enfrentará dos visiones distintas del país. Paz representa una centroderecha moderada con énfasis en la renovación institucional, mientras que Quiroga, expresidente y figura de la derecha liberal, propone un giro radical hacia el libre mercado y el fin del ciclo socialista.
Ambos candidatos deberán ahora construir alianzas estratégicas. Samuel Doria Medina, quien quedó en tercer lugar con el 19,5%, ya anunció su respaldo a Paz, lo que podría inclinar la balanza en el balotaje.
Con la segunda vuelta en el horizonte, Bolivia se prepara para una nueva contienda electoral que definirá el rumbo del país. Las próximas semanas estarán marcadas por negociaciones, pactos y una intensa disputa por el voto indeciso.