El presidente Rodrigo Paz Pereira anunció la conformación de la Comisión de la Verdad de los Hidrocarburos, un equipo especial que investigará las causas de la crisis energética que Bolivia arrastra desde gestiones anteriores. En un mensaje al país, el mandatario aseguró que ya se han detectado “hallazgos gravísimos” vinculados con corrupción y desfalco.
Según Paz, en menos de dos semanas de gestión se identificaron irregularidades de gran magnitud. Habló de una estructura paralela dedicada al robo de combustibles, que habría operado de forma sistemática y organizada. “No son casos aislados ni manzanas podridas”, enfatizó, sino un sistema de corrupción que golpeó directamente la economía y la vida cotidiana de los ciudadanos.
El presidente cuestionó la narrativa histórica del masismo, señalando que nunca existió el prometido “mar de gas”, sino un “mar de corrupción”. Criticó que, mientras se hablaba de nacionalización, funcionarios y redes de poder se enriquecían a costa del Estado y de la estabilidad energética.
La Comisión estará integrada por representantes de diversas instituciones, incluidos órganos de justicia. Su misión será revelar la verdad, identificar responsables y promover procesos penales. Paz advirtió que los resultados deberán conocerse “caiga quien caiga”, sin privilegios ni excepciones.
El mandatario lamentó que miles de bolivianos hayan soportado largas filas y días de espera para acceder a carburantes, mientras un grupo operaba una red clandestina de desvío. Calificó estos hechos como una afrenta a la dignidad nacional y prometió que no quedarán en la impunidad.
Finalmente, Paz reafirmó que en la “nueva Bolivia” los corruptos, ladrones y traidores irán a prisión. Aseguró que los recursos sustraídos serán recuperados y devueltos al pueblo, y que su administración no tolerará ningún acto de encubrimiento.