El gobernador de Tarija, Oscar Montes, lanzó duras críticas contra Rodrigo Paz y su entorno político, cuestionando la exposición pública de su hija en actos partidarios y denunciando lo que considera una estrategia improvisada que podría perjudicar al país.

Una actuación poco adecuada la de Rodrigo Paz al llevar a su hija. Exponerla así, a una muchachita que no tiene ni idea de las cosas… Eso muestra improvisación, y puede hacerle mucho daño no solo al proceso electoral, sino al país”, afirmó Montes.
Montes también denunció intentos de intimidación hacia funcionarios de la Gobernación y militantes de UNIR, acusando a sectores afines al MAS de querer frenar la campaña política del partido.
Eso sí es guerra sucia: tratar de intimidar a los trabajadores de la Gobernación para que no hagan campaña. Ser funcionario no impide militar en una agrupación política, siempre que no sea en horario laboral”, explicó.
El gobernador aseguró que muchos militantes tomarán vacaciones para participar activamente en la campaña, respaldando al candidato que representa los ideales de UNIR. Anticipó además una adhesión formal al proyecto de Tuto Quiroga, destacando que los 11 comités municipales de UNIR están construyendo consenso y que se espera una decisión unánime.
Montes fue enfático al rechazar el modelo populista impulsado por el MAS en las últimas dos décadas, acusándolo de haber desperdiciado la mejor bonanza económica de Bolivia.
No podemos seguir con un plan que beneficia a unos pocos en detrimento del resto. Bolivia ya no aguanta que un grupo privilegiado viva a costa de los que realmente trabajan”, sentenció.
El gobernador advirtió que el país atraviesa una crisis profunda —económica, institucional y social— y que solo un liderazgo con experiencia puede enfrentarla. En una metáfora contundente, comparó a sus adversarios con “un chico que apenas sabe manejar una bicicleta” al que se le entrega “un auto de carrera”.
Montes cerró sus declaraciones subrayando la necesidad de un plan serio y de líderes responsables para sacar al país de la crisis:
Bolivia necesita conductores con experiencia. Lo otro es improvisación extrema, y el país está demasiado deteriorado como para ponerlo en manos de gente inexperta”.