El magisterio urbano expresó su firme rechazo a la ampliación del calendario escolar anunciada por el Ministerio de Educación, en respuesta al brote de sarampión que afecta a varios departamentos del país. La ejecutiva nacional de los maestros urbanos, Shirley Bonilla, aseguró que el sector no es responsable de la emergencia sanitaria y exigió al Gobierno medidas de bioseguridad efectivas y alternativas viables para garantizar el derecho a la educación.

“El magisterio no es el culpable de la situación que está viviendo nuestro país. No vamos a permitir que se aumente un día más al calendario escolar”, declaró Bonilla, en referencia a los rumores sobre una posible extensión de clases hasta Navidad.
La decisión gubernamental de ampliar el descanso pedagógico en los nueve departamentos, con Santa Cruz como epicentro del brote, ha generado preocupación entre docentes y padres de familia. El ministro de Educación, Omar Veliz, confirmó que se ajustará el calendario escolar para cumplir los 200 días de clases establecidos por la Resolución Ministerial 0001/2025. Sin embargo, representantes del magisterio advierten que esta medida podría afectar la calidad educativa y sobrecargar a los estudiantes.
Desde La Paz, el secretario ejecutivo Felipe Loza propuso dosificar los contenidos como alternativa pedagógica. “Cada maestro tiene que omitir actividades no productivas como las ferias a la inversa y enfocarse en lo esencial”, señaló.
Además, el retorno a clases, previsto para el 28 de julio, aún está en evaluación. El Comité Intersectorial de Emergencia Sanitaria analizará si las condiciones permiten reanudar las actividades de forma presencial o si será necesario implementar nuevamente la modalidad virtual. Esta posibilidad preocupa a muchas familias, que enfrentan dificultades para sostener la educación a distancia debido a la falta de recursos tecnológicos y conectividad.
El magisterio y los padres de familia también demandaron al Gobierno fortalecer las campañas de vacunación sin perjudicar el calendario escolar. “Pedimos estrategias sanitarias eficaces, pero sin afectar el proceso educativo”, manifestaron en distintos pronunciamientos.