La delincuencia atenta contra el transporte ferroviario en Bolivia

Un tren de carga operado por la Empresa Ferroviaria Andina sufrió un violento descarrilamiento en la zona de San Pedro de Condo, municipio de Quillacas, tras el robo de aproximadamente 100 metros de rieles. El incidente dejó severos daños en una de las locomotoras y puso en riesgo la vida de los trabajadores ferroviarios.

Según el comunicado oficial de la empresa, el hecho constituye “un atentado contra la integridad física de nuestros trabajadores, la seguridad del transporte ferroviario y el patrimonio del país”. El convoy afectado transportaba mineral de zinc en 25 de sus 52 vagones, y aunque no se reportó pérdida de carga, el impacto económico y logístico es significativo.

La empresa activó protocolos de emergencia y presentó la denuncia formal ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y el Ministerio Público, exigiendo una investigación exhaustiva para identificar a los responsables. En los últimos meses, se han registrado intentos similares de sustracción de rieles en Challapata, Paria y Yotala, lo que evidencia un patrón delictivo que amenaza la infraestructura estatal.

Javier Valdivia, gerente de Ferroviaria Andina, advirtió que “estos robos podrían terminar en tragedia si no se controlan” y pidió a las autoridades municipales reforzar los controles en zonas vulnerables. La empresa recordó que en casos anteriores, los responsables fueron procesados y encarcelados, y espera que se aplique la misma rigurosidad judicial en este nuevo episodio.

La compañía hizo un llamado a la población para denunciar cualquier intento de robo o venta ilegal de infraestructura ferroviaria, subrayando que los rieles son propiedad del Estado boliviano y su sustracción constituye un delito grave.