El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, lanzó una crítica directa al Movimiento al Socialismo (MAS) tras los resultados de las elecciones generales del pasado domingo. En declaraciones públicas, calificó la jornada como un “jalón de orejas para el bloque de izquierda” y atribuyó la drástica caída del MAS —de un 55% en 2020 a apenas 3% en 2025— a la crisis económica que atraviesa el país.
Entre los factores que, según Huarachi, explican el descontento ciudadano, se encuentran la escasez de dólares y combustible, así como el incremento sostenido de los precios en la canasta familiar. “La gente está sintiendo el golpe en su bolsillo, y eso se refleja en las urnas”, afirmó el dirigente.
El voto perdido por el MAS, según el análisis de Huarachi, se redistribuyó entre Andrónico Rodríguez (8%), Eduardo Del Castillo (3%), el voto nulo y un significativo 20% que optó por el binomio Rodrigo Paz–Edman Lara del Partido Demócrata Cristiano (PDC).
Ante este panorama, la COB anunció que iniciará un proceso de evaluación interna para analizar las propuestas del binomio Paz-Lara de cara a la segunda vuelta, prevista para el 19 de octubre. “Lo que corresponde ahora es hacer un análisis profundo de las propuestas que tiene el binomio Paz-Lara, que seguramente son muy importantes”, declaró Huarachi, dejando entrever una posible inclinación de la organización hacia el PDC.
Consultado sobre las declaraciones enérgicas de Edman Lara, Huarachi minimizó su impacto, atribuyéndolas a la “emoción del momento”. No obstante, valoró positivamente las denuncias de corrupción realizadas por el candidato, señalando que “el pueblo exige acciones concretas y transparencia”.
La COB, históricamente aliada del MAS, parece estar reconfigurando su posición política en un contexto de fragmentación del voto y creciente presión social. El desenlace de esta evaluación podría marcar un giro estratégico en el mapa sindical y electoral boliviano.