La Fiscalía General del Estado ha aceptado la denuncia formal contra el expresidente Evo Morales, aunque ha recortado significativamente el número de delitos a investigar, pasando de ocho a solo cuatro de los inicialmente planteados por el gobierno.

Los delitos admitidos para investigación son: atentado contra la seguridad de los medios de transporte, atentado contra la seguridad de los servicios públicos, instigación pública a delinquir, y delitos electorales.
Esta decisión implica que la Fiscalía ha desestimado, entre otros, el cargo de terrorismo, que había sido señalado como el principal por la administración actual. La denuncia también incluye a Suset Rodríguez junto a Morales.
Por su parte, el expresidente Morales ha minimizado el impacto de este nuevo proceso, considerándolo el decimoquinto en su contra por parte del gobierno actual. En declaraciones previas, Morales ha afirmado que espera enfrentar hasta 20 procesos judiciales antes de que concluya la gestión del presidente Luis Arce.
Este desarrollo marca un nuevo capítulo en la ya prolongada confrontación política y judicial entre el exmandatario y el gobierno en funciones.
