Un grupo de ex trabajadores del Servicio Departamental de Caminos (SEDECA) ha intensificado sus protestas exigiendo el cumplimiento de una sentencia constitucional que ordena su reincorporación laboral. Denuncian que los memorándums entregados no hacen alusión al fallo judicial y contienen cargos que no se ajustan a sus funciones originales.

Además, los trabajadores aseguran que no han recibido los activos ni los recursos necesarios para retomar sus labores, destacando el cierre de oficinas clave como la de Bermejo. A esto se suma la presencia de policías en las instalaciones del SEDECA, impidiendo su ingreso.
Otro punto crítico es el presupuesto restringido, que según denuncian, impide nuevas contrataciones. Acusan a la Gobernación de querer incorporar a extrabajadores de la extinta Dirección de Administración de Proyectos (DAP) en puestos duplicados, contraviniendo acuerdos vigentes.
Las demandas centrales incluyen la entrega inmediata de herramientas de trabajo, memorándums correctamente redactados y la exclusión de personal ajeno al SEDECA. “Queremos volver a trabajar con todas las condiciones que corresponden”, recalcan los manifestantes.
Mientras tanto, los dirigentes sindicales han instalado una vigilia permanente y mantienen mesas de diálogo con autoridades, buscando una salida concreta al conflicto laboral que ya ha generado amplio malestar en el sector.