En declaraciones a medios de comunicación, el concejal Ervin Mancilla instó a los tarijeños y actores políticos a dejar de lado sus afiliaciones partidarias y apostar por un “gobierno chapaco”, enfocado exclusivamente en resolver los problemas estructurales que aquejan al departamento.

Durante su intervención, Mancilla enfatizó que Tarija enfrenta una serie de crisis urgentes, entre ellas la situación ambiental generada por la planta de tratamiento de aguas residuales, cuyos olores —según afirmó— ya alcanzan la plaza principal. “Afecta al medio ambiente, afecta a los ciudadanos, se enferman nuestros niños”, denunció.
También hizo referencia al colapso del sistema de salud, mencionando el cierre del oncológico, la falta de un centro cardiovascular y la constante queja por ítems insuficientes. “Hace llorar al sector salud, hace llorar a los campesinos, hace llorar a los sindicales”, expresó con tono dramático.
Mancilla no escatimó críticas al actual gobernador, cuestionando su gestión en la alcaldía cuando “tenía harta plata” y asegurando que “otra cosa es con guitarras, otra cosa es con plata”. Además, reveló que ha iniciado un proceso judicial contra el exalcalde Rodrigo Paz por presuntas irregularidades en la construcción de un puente, y advirtió que no dudará en hacer lo mismo si detecta anomalías en el gobierno nacional.
El concejal planteó la posibilidad de que un tarijeño pueda asumir la presidencia del país, aunque evitó emitir juicios anticipados sobre su capacidad: “Eso se lo verá en su momento que ejerza el puesto. ¿Qué puedo yo predecir? El futuro”.
Finalmente, Mancilla reiteró su llamado a la unidad regional: “Aún si es tarijeño, pues yo pido a todos los políticos despojarse del tema color político. Apostemos por Tarija. Hoy es una oportunidad de tener un gobierno amigo con los tarijeños. Chapaco amigo”.