
En una sesión histórica celebrada el viernes 18 de julio, la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba aprobó una reforma constitucional que elimina el límite de edad máxima para postularse a la Presidencia de la República. Esta modificación suprime el segundo párrafo del artículo 127 de la Constitución, que hasta ahora establecía que los candidatos no debían superar los 60 años para iniciar su primer mandato.
La iniciativa fue presentada por el Consejo de Estado y respaldada por el Buró Político del Partido Comunista, con el expresidente Raúl Castro —de 94 años— como uno de sus principales impulsores. La reforma fue aprobada de forma unánime por 440 diputados presentes, lo que representa el 95,2% del total de escaños ocupados en el Parlamento.
Según el presidente del Parlamento, Esteban Lazo, la medida responde a la necesidad de no excluir a personas mayores de 60 años que se encuentren “en pleno ejercicio de sus facultades físicas y mentales, con experiencia, fidelidad y trayectoria revolucionaria”. El contexto demográfico —marcado por el envejecimiento poblacional— también fue citado como un factor clave para la modificación.
El presidente Miguel Díaz-Canel, de 65 años, respaldó la reforma, señalando que “responde a las realidades actuales” y permitirá una “selección más amplia” de candidatos para el cargo.
Con la reforma, el artículo 127 establece ahora que para ser Presidente de la República se requiere:
- Tener al menos 35 años de edad
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Gozar de plenos derechos civiles y políticos
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Ser ciudadano cubano por nacimiento
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No tener otra ciudadanía
La eliminación del límite de edad podría abrir la puerta a liderazgos de mayor edad en futuras elecciones, como las previstas para 2028. Observadores señalan que esta reforma podría fortalecer la continuidad institucional del régimen en un momento de crisis económica y migratoria en la isla.