El diputado por Tarija, José Luis Porcel, recordó que Bolivia vivió durante cuatro décadas bajo los efectos del decreto supremo 21060, normativa implementada en 1985 con el objetivo de frenar la hiperinflación y recuperar la credibilidad internacional del país.

La autoridad subrayó que la aplicación de dicho decreto marcó una etapa de profundas transformaciones económicas, pero también de duros sacrificios para la población. “El país atravesó una de las crisis más graves de su historia, con una hiperinflación que alcanzó la sexta tasa más alta del mundo y un default que aisló a Bolivia de la comunidad económica internacional”, manifestó.
Porcel señaló que este episodio histórico dejó importantes lecciones sobre la necesidad de proteger la estabilidad macroeconómica, al mismo tiempo que se debe garantizar un modelo de desarrollo que priorice el bienestar de las familias bolivianas.
Redacción: Fernando Rojas