Este 7 de julio, en el marco del Día Mundial del Cóndor, Bolivia rinde homenaje a una de las especies más emblemáticas de su identidad cultural y natural: el cóndor andino (Vultur gryphus), conocido en aymara como Kuntur Mallku. Esta majestuosa ave, símbolo de libertad y sabiduría ancestral, no solo surca los cielos de la Cordillera de los Andes, sino también el imaginario colectivo de los pueblos originarios del país.

Desde tiempos precolombinos, el cóndor ha sido venerado como mensajero entre el mundo terrenal y el espiritual. En la cosmovisión andina, representa el vínculo con el cielo, la sabiduría de los ancestros y la protección de la Pachamama. Petroglifos, textiles y cerámicas de culturas como Tiahuanaco, Moche y Nazca lo retratan como figura sagrada.
En Bolivia, su imagen está presente en danzas tradicionales, escudos regionales y obras de arte como las del pintor Enrique Arnal, quien lo retrató como símbolo de resistencia y dignidad.
En noviembre de 2023, Bolivia dio un paso histórico al promulgar la Ley N.º 1525, que declara al cóndor andino como Símbolo y Patrimonio Natural y Cultural del Estado Plurinacional. Esta legislación establece:
- La prohibición total de su caza, captura o comercialización
- La creación del Día del Cóndor Andino en Bolivia, celebrado cada 4 de febrero
- La inclusión de contenidos sobre su conservación en el currículo escolar
- Sanciones penales más severas contra el tráfico ilegal de fauna silvestre
Tarija: un santuario natural
En la región de Rosillas, Tarija, cerca de 200 cóndores encuentran refugio en los riscos andinos. Allí, el proyecto comunitario “Valle de los Cóndores” combina turismo sostenible y conservación activa. Julia Peña, una de sus fundadoras, relata cómo el desconocimiento inicial dio paso al respeto y la protección de estas aves, que hoy son orgullo local.
A pesar de los avances, el cóndor andino sigue clasificado como “Casi Amenazado” por la UICN. Entre los principales riesgos están:
- Envenenamientos accidentales, como el caso de Laderas, donde murieron 34 cóndores
- Pérdida de hábitat por incendios y expansión agrícola
- Baja tasa reproductiva: una cría cada dos años
El Plan de Acción para la Conservación del Cóndor Andino 2020–2030, impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente y organizaciones como la Wildlife Conservation Society, establece estrategias de monitoreo, educación ambiental y restauración de hábitats.
“El cóndor no tiene fronteras”, reflexiona Julia Peña. “Es un símbolo que une a los pueblos andinos y nos recuerda que la naturaleza no entiende de límites políticos. Protegerlo es proteger nuestra historia y nuestro futuro”.