Los diversos problemas sociales, económicos, alimentarios, etc., que atraviesa Bolivia han repercutido directamente en Perú, especialmente en Desaguadero, la ciudad binacional que conecta La Paz (Bolivia) y Puno (Perú). Durante años, esta localidad ha sido un punto clave para el intercambio comercial entre ciudadanos de ambos lados de la frontera. Sin embargo, en los últimos años, esta dinámica se ha intensificado notablemente, y en los últimos días la situación ha llegado a un punto crítico.
El punto de quiebre se dio cuando los bolivianos comenzaron a experimentar en sus mercados la escasez del pollo, carne de res, de cerdo, huevos, aceite, arroz, entre otros productos alimentarios. Los reportes de medios bolivianos como Cadena A evidenciaron que estos insumos eran llevados por contrabando fluvial al lado peruano. La razón es clara: los productores bolivianos prefieren vender su mercadería en soles o a un precio mucho más alto en su moneda.
Para la ciudadanía boliviana, esta situación de comercio ilegal es la responsable del desabastecimiento y aumento de precios en sus mercados. Por ello, llevaron a cabo una protesta de 72 horas exigiendo al gobierno de Luis Arce que implemente medidas efectivas para abordar este problema. Esta movilización incluyó el cierre de negocios en los mercados bolivianos y el bloqueo en la zona fronteriza de la salida de estos productos hacia Perú.
Las medidas adoptadas por el Gobierno han sido bien recibidas por la ciudadanía; sin embargo, las protestas internas persisten en varias regiones del país. Por ejemplo, en Cochabamba, una de las principales ciudades ganaderas de Bolivia, los precios de la carne y pollo siguen aumentando. En respuesta a esta situación, este 9 de octubre, los vendedores de pollo no abrieron sus puestos como medida de presión que además implica el bloqueo de varias calles, según informó Unitel.
Divergencias
Es necesario señalar que el Gobierno de Bolivia destacó hace unos días que sus productos alimentarios tienen un costo inferior en comparación con los precios de otros países como el Perú y por ello existe el contrabando a la inversa. “Existe la suficiente cantidad de arroz para el país, lo que tenemos que evitar es que se vaya de nuestras fronteras. Hemos detectado a gente inescrupulosa que estaba llevando nuestro arroz en quintales a las fronteras con Perú, entonces no tenemos que permitir esto”, dijo Luis Siles, viceministro de Políticas de Industrialización de Bolivia, en agosto pasado al término de un evento oficial.
No obstante, esta información es un tanto errada. Gonzalo Chávez, economista boliviano, negó en Agencia de Noticias Fides que los productos en países vecinos sean más caros; por lo contrario, se manejan precios muy similares si se compara en divisas estadounidenses. Lo que ocurre es que el boliviano se devalúa cada vez más, enfatizó.
Empero, aunque el comercio ilegal de productos de primera necesidad hacia el Perú puede ser parte del problema que generan escasez de estos en Bolivia, lo cierto es que la crisis es provocada por múltiples factores, entre ellos, el incremento de los costos de importación y el desastre de los incendios forestales que hasta ahora no cesan y que han provocado la muerte de gran parte de la flora y fauna del país andino, tal como lo dijo Grover Lacoa, viceministro de Comercio Interno Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural de Bolivia.
Reacciones del Perú
Un corresponsal de Exitosa Noticias en Desaguadero, Perú, afirmó además que la demanda de productos bolivianos en el mercado peruano es muy baja. A lo largo de los años, tanto peruanos han cruzado a Bolivia en busca de productos más baratos, como bolivianos acuden al lado peruano para comprar artículos que no están disponibles en su país o en búsqueda de dólares. Sin embargo, señaló que la extensa frontera dificulta el control del contrabando y del flujo de productos entre ambas naciones.
“Aquí, en lo que viene a ser la línea frontera, el tema de intercambio comercial es corto, breve, no se da en cantidades, como se ha estado mencionando en medios bolivianos”, señaló el comunicador el último 8 de octubre.
Por su parte, Alex Jerí, representante de la Asociación de Avicultores del Sur, también manifestó que el contrabando procedente de Bolivia tiene un impacto negativo en la economía de los productores peruanos. En particular, mencionó que los huevos bolivianos ingresan al país sin control sanitario y a precios bajos, gracias a los subsidios y a la devaluación de su moneda. Esto, según Jerí, genera una competencia desleal para los avicultores peruanos.
¿Cómo impacta en Perú la ‘fuga de dólares’ y posible migración boliviana?
El Gobierno de Bolivia ha implementado medidas como el control militar en la frontera para gestionar el contrabando de productos de primera necesidad en grandes cantidades. Sin embargo, no ha abordado de manera significativa el problema económico de fondo, que repercute en Perú, especialmente en la creciente demanda de dólares y soles en el mercado paralelo de Desaguadero.
“El tema es que el boliviano quiere el sol peruano. La moneda boliviana se ha devaluado de tal manera que ellos no pueden comprar dólares con sus bolivianos, entonces tienen que comprar soles para que puedan comprar dólares”, mencionó Jerí.
Omar Azañedo, economista y presidente de la Cámara Peruana de Franquicias, sostuvo para Infobae Perú que si bien la demanda de dólares en la frontera peruana puede ser considerable en Desaguadero, no tiene “un volumen significativo” en la actualidad, por lo que no genera impacto.
En relación con las proyecciones de Álvaro Ríos, titular de Gas Energy Latin America, quien advirtió que más de un millón de bolivianos podrían migrar al Perú a partir de 2029 debido a la creciente crisis multidimensional en Bolivia, Azañedo compartió su perspectiva sobre si, en ese contexto, el panorama económico peruano podría experimentar algún cambio significativo.
“A nuestro mercado cambiario, que es un mercado anual de casi 150.000 a 200 mil millones de dólares, le hace muy, muy poco efecto. No nos olvidemos que nuestro país está acostumbrado a este crédito de capitales golondrinos que vienen día a día y que, en realidad, juegan un poquito con el sol peruano (…) La verdad es que no le haría mucha afectación a nuestro mercado peruano, que está acostumbrado día a día a esta volatilidad. Le daría tal vez un poquito de volatilidad, pero no le afectaría como para decir: ‘Caramba, viene una gran oferta de dólares al Perú por la migración’ o ‘se irían muchos dólares de la economía peruana’”, explicó.
Vía: INFOBAE