Cr1m3n 4tr0z en el trópico de Cochabamba, detienen a dos autores confesos del 4s3sin4t0 de la familia Vela Acarapi

La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) confirmó este jueves la aprehensión de dos hombres acusados de participar en el brutal asesinato de la familia Vela Acarapi, cuyos cuerpos fueron hallados en estado de descomposición dentro de bolsas de yute en la comunidad de Río Blanco, municipio de Entre Ríos.

Los detenidos, identificados como Límber M.A. (25) y Yimer C.O. (25), confesaron su participación en el crimen, que habría sido ejecutado junto a un tercer sujeto que permanece prófugo. Según el reporte policial, el móvil del asesinato estaría vinculado a una supuesta transacción de compra de terrenos en Villa Tunari.

El 5 de julio, Gregorio Vela Torrez (37), su esposa Griselda Acarapi Mamani (29) y sus hijos Brayan (11) y Eric (8) salieron de su vivienda en Cruce Andino con la intención de adquirir un terreno. Límber M.A. habría contactado a la familia para ofrecerles el predio y los trasladó en su camioneta. Sin embargo, kilómetros más adelante, una vagoneta blanca interceptó el vehículo. De ella descendieron dos hombres armados que encañonaron a la familia y los condujeron hacia una zona boscosa.

En ese lugar, Yimer C.O. habría disparado dos veces contra Gregorio Vela, mientras el tercer implicado —aún no identificado— ejecutó a Griselda y a los niños con extrema violencia.

El informe del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) reveló detalles escalofriantes: Gregorio murió por asfixia y múltiples contusiones; Griselda recibió un disparo en la cabeza y sufrió traumatismo craneoencefálico abierto; Brayan fue golpeado brutalmente en la cabeza, y Eric murió con fracturas faciales producto de una golpiza que le destrozó el rostro.

El fiscal departamental Osvaldo Tejerina confirmó que el caso fue tipificado como asesinato, feminicidio e infanticidio, dada la extrema violencia ejercida contra cada miembro de la familia.

La Policía continúa con operativos para capturar al tercer implicado, mientras el Ministerio Público ha intensificado las diligencias para esclarecer el móvil del crimen y determinar si hubo otros cómplices. La comunidad de Entre Ríos permanece consternada ante la magnitud del hecho, que ha sido calificado como uno de los más atroces registrados en la región en los últimos años.