La brigada parlamentaria de Tarija atraviesa una parálisis institucional desde finales de 2024, debido a que no se renovó su directiva. Esta omisión ha dejado a la entidad sin presupuesto, oficinas ni personal operativo, afectando su capacidad para coordinar acciones legislativas en favor del departamento.
La diputada del MAS, Viviana Aparicio, confirmó que la gestión anterior no convocó a sesión para elegir a nuevos representantes. En consecuencia, no se asignó el presupuesto mensual de más de 20 mil bolivianos, destinado a alquiler de oficinas, pago de salarios y servicios básicos. Desde entonces, los espacios permanecen cerrados y los funcionarios fueron desvinculados.
Aparicio, quien también fue presidenta de la brigada, intentó activar una nueva directiva con el apoyo de la bancada de Comunidad Ciudadana. Sin embargo, denunció falta de voluntad política y responsabilizó a esa alianza por la continuidad del vacío institucional.
Mientras persiste la incertidumbre, diputados y senadores tarijeños trabajan de manera individual. La ausencia de una estructura colectiva limita su representación en la Asamblea Legislativa y debilita el vínculo entre el Legislativo nacional y el departamental.