Los pasajeros denuncian que los precios de los pasajes en bus hacia La Paz y Cochabamba están por encima de los 350 bolivianos.

La queja es masiva. Los usuarios aseguran que los costos “están por los cielos” y que nadie controla ni regula la situación.
La Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) es el principal blanco de las críticas. Los viajeros piden que intervenga y garantice tarifas justas.
El malestar se repite en terminales y redes sociales. Para muchas familias, viajar hacia el eje troncal del país se ha convertido en un gasto excesivo.