En medio de una ola de quejas por supuestos daños a vehículos, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) informó que solo ha recibido 10 reclamos formales por la calidad del combustible en los últimos 26 días: ocho en La Paz y dos en Santa Cruz. La entidad reguladora reiteró que las denuncias deben presentarse por canales oficiales y no solo en redes sociales.

Nelson Lamas, jefe de la Unidad de Análisis y Evaluación Técnica de la ANH, defendió los controles que se realizan en plantas de almacenaje y surtidores. “Necesitamos datos más exactos y certeros. No es suficiente presentar denuncias solamente en redes sociales”, afirmó en conferencia de prensa.
La ANH habilitó canales formales para reclamos: el formulario de Odeco disponible en estaciones de servicio, la línea gratuita 800-10-6006 y el WhatsApp 72072300.
Mientras tanto, gremios de transportistas como el Transporte Libre de La Paz y la Cámara Automotor Boliviana (CAB) aseguran que la gasolina estaría provocando fallas en inyectores, filtros y bombas de combustible. Alegan que el carburante contiene niveles excesivos de etanol y azufre, lo que estaría afectando el rendimiento de los motores.
Luis Orlando Encinas, gerente de la CAB, denunció que las pruebas independientes realizadas por el sector revelan un “combustible pésimo”, aunque las autoridades no reconocen los resultados por no estar certificados por el Ibmetro.
La ANH respondió que todos los reclamos han sido atendidos con muestreo y verificación técnica, sin hallazgos que confirmen mala calidad. Además, recordó que las estaciones de servicio deben recibir certificados de calidad por cada lote entregado por YPFB, aunque algunos surtidores denuncian que este requisito no se está cumpliendo.
Desde la estatal YPFB también se negó cualquier irregularidad y se pidió a la población abastecerse únicamente en puntos autorizados para garantizar la trazabilidad del producto.