La selección boliviana de fútbol ha encendido una chispa de ilusión nacional tras asegurar su lugar en el repechaje rumbo al Mundial 2026. Luego de una histórica victoria 1-0 frente a Brasil en El Alto, con gol de Miguel Terceros, “La Verde” finalizó séptima en las Eliminatorias Sudamericanas y se ganó el derecho a disputar el mini torneo intercontinental que definirá los dos últimos cupos para la Copa del Mundo.

El repechaje se jugará entre el 23 y el 31 de marzo de 2026 en México, específicamente en los estadios de Monterrey y Guadalajara3. A diferencia de ediciones anteriores, esta vez no habrá duelos de ida y vuelta: el nuevo formato consiste en un torneo relámpago con seis selecciones divididas en dos llaves. Las cuatro de peor ranking FIFA comenzarán en semifinales, mientras que las dos mejor posicionadas esperarán directamente en la final de su grupo5.
Bolivia, ubicada en el puesto 78 del ranking FIFA, deberá iniciar desde las semifinales. Esto implica que deberá ganar dos partidos consecutivos para lograr el ansiado boleto mundialista, algo que no consigue desde su participación en Estados Unidos 1994.
Posibles rivales de Bolivia
Aunque aún no están definidos todos los participantes, los posibles adversarios de Bolivia provienen de distintas confederaciones:
Oceanía (OFC): 🇳🇨 Nueva Caledonia, ya clasificada al repechaje como representante de la región.
Asia (AFC): Qatar (53°), Irak (58°), Arabia Saudita (59°), Emiratos Árabes Unidos (65°), Omán (79°) o Indonesia (118°).
África (CAF): RD Congo (61°), Burkina Faso (63°), Gabón (80°) o Madagascar (115°), según el avance de las eliminatorias africanas.
Concacaf (Norteamérica): Panamá (30°), Costa Rica (40°), Honduras (66°) o Jamaica (70°), dependiendo de los resultados de la tercera ronda.
Han pasado 32 años desde que Bolivia pisó por última vez una Copa del Mundo. En 1994, el país vivió una de sus gestas deportivas más recordadas. Hoy, con un equipo joven y renovado, liderado por figuras como Miguel Terceros y dirigido por Óscar Villegas, la ilusión vuelve a tomar forma.
El repechaje será una prueba de fuego, sin margen de error. Una derrota significaría el fin del sueño. Pero si algo ha demostrado esta selección, es que sabe cómo desafiar las expectativas. La cuenta regresiva ha comenzado.