La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) denunció este martes un presunto atentado en sus oficinas ubicadas en la zona de San Miguel, La Paz. Según el comunicado oficial, personas presuntamente vinculadas al club Wilstermann habrían detonado artefactos explosivos, provocando daños materiales significativos y afectando la integridad de algunos funcionarios.

Aunque hasta el momento no se ha emitido un parte policial detallado, fuentes cercanas a la institución confirmaron que el incidente ocurrió en horas de la mañana y que se trató de “explosivos artesanales”, similares a los utilizados en otros intentos de atentado recientes en la ciudad. La Policía Nacional habría iniciado una investigación para determinar la autoría material e intelectual del hecho, mientras que equipos especializados en explosivos se desplazaron al lugar para asegurar la zona.
Este hecho se suma a una serie de incidentes con explosivos registrados en La Paz en las últimas semanas, incluyendo el frustrado atentado contra una fundación de ayuda social y el intento de ataque al Tribunal Constitucional Plurinacional. Aunque no se ha confirmado una conexión directa entre estos eventos, el uso de explosivos artesanales y la presunta motivación política o institucional en cada caso genera preocupación sobre la escalada de violencia en espacios públicos.
La FBF, por su parte, exigió garantías de seguridad para sus trabajadores y pidió que se esclarezca el móvil detrás del ataque. “No permitiremos que la violencia se infiltre en el fútbol boliviano”, expresó un vocero de la entidad.
Las autoridades no descartan que el atentado esté relacionado con disputas internas en el fútbol nacional, aunque también se baraja la hipótesis de una acción aislada con motivaciones personales.