En medio de una creciente tensión por el despido de personal médico, la Gobernación de Tarija y representantes del sector salud acordaron un cuarto intermedio en el conflicto que mantenía paralizados varios servicios hospitalarios. La secretaria de Desarrollo Humano, Lourdes Vaca, informó que se logró suspender temporalmente el paro tras un acercamiento con los médicos que se encontraban en huelga de hambre.

El paro fue motivado por el despido de trabajadores de salud, una medida que los médicos atribuyen al Gobierno departamental. Aunque no se ha precisado el número exacto de afectados, fuentes del sector señalan que se trata de personal contratado bajo ítems eventuales, cuya continuidad laboral ha sido interrumpida sin previo aviso.
Lourdes Vaca aseguró que el diálogo sigue abierto y que se busca una solución rápida para evitar que la población tarijeña se vea perjudicada por la falta de atención médica.
El conflicto, claramente, evidencia una problemática estructural que afecta al sistema de salud en Tarija. Según un editorial reciente de El País, muchos hospitales y centros de salud en el departamento operan con infraestructura incompleta, escasez de especialistas y contratos laborales precarios. En zonas rurales, postas médicas recién inauguradas funcionan con una sola enfermera, mientras que hospitales como el San Juan de Dios y el Materno Infantil enfrentan una alarmante falta de anestesistas y técnicos de laboratorio.
La rotación constante de personal y la ausencia de políticas para retener profesionales capacitados han debilitado la calidad de atención. Además, el centralismo de servicios especializados obliga a que pacientes de provincias deban trasladarse a la capital o incluso fuera del departamento para recibir atención adecuada.
Dirigentes médicos han manifestado que la falta de estabilidad laboral y el incumplimiento de compromisos por parte del Gobierno nacional están llevando al límite a los profesionales de salud. “No se puede sostener un sistema con contratos temporales y sin condiciones dignas”, expresó uno de los médicos en huelga.
El cuarto intermedio permitirá retomar las negociaciones, pero los trabajadores advierten que, si no se revierte la medida de despido y no se garantiza estabilidad laboral, se retomarán las medidas de presión. La población, por su parte, espera que las autoridades prioricen el derecho a la salud y eviten que el conflicto escale nuevamente.