A menos de un mes de las elecciones generales, el presidente Luis Arce reiteró su llamado a la unidad del bloque popular, advirtiendo que “la unidad ahora o la derrota mañana” representa el dilema histórico que enfrenta el campo progresista. En una carta pública difundida este domingo, el mandatario instó a los partidos de izquierda, movimientos sociales y sindicatos a superar el individualismo político y consolidar un proyecto común frente al avance de las fuerzas conservadoras.
Arce evocó el legado de Marcelo Quiroga Santa Cruz, líder socialista asesinado en 1980, para subrayar la urgencia de una articulación política que impida —según sus palabras— el retorno del neoliberalismo y la destrucción del Estado Plurinacional. “Todas nuestras diferencias deben ser planteadas y atendidas atentamente, para ser corregidas”, expresó, destacando que el momento exige “gestos desinteresados” y una visión colectiva por encima de los liderazgos personales.
El jefe de Estado también anunció que el Gobierno se constituirá como “catalizador” de las fuerzas de izquierda, convocando a una reunión con los líderes partidarios para evaluar la coyuntura política y avanzar hacia la conformación de un bloque nacional popular. Esta iniciativa se da en un contexto electoral marcado por encuestas que sitúan a los candidatos de derecha en los primeros lugares de preferencia, mientras que los postulantes del campo progresista aún no logran consolidar una opción competitiva.
Entre los aspirantes de izquierda figuran Eduardo del Castillo (MAS), Andrónico Rodríguez (Alianza Popular) y Eva Copa (Morena), quienes han manifestado apertura al diálogo, aunque persisten diferencias estratégicas y tensiones internas. Arce, que declinó su candidatura presidencial en mayo, enfatizó que su propuesta no busca protagonismo personal, sino facilitar una alianza que represente continuidad y renovación del proyecto iniciado en 2006.
La convocatoria presidencial se suma a otros llamados recientes desde sectores progresistas, que advierten sobre los riesgos de fragmentación en un escenario electoral polarizado. Con el 17 de agosto en el horizonte, el desafío de la unidad se convierte en una prueba decisiva para el futuro del bloque popular.