La jornada de este viernes estaba prevista la elección del nuevo presidente de la Asociación de Municipio de Tarija (AMT), pero pese a existir un acuerdo inicial entre las autoridades ediles afines al Movimiento al Socialismo (MAS) para posesionar como presidenta del organismo a la alcaldesa de El Puente, Sara Armella, este pacto no ha sido respetado.
El boicot ha sacado a flote la pugna evista-arcista, y ha dejado en incertidumbre este proceso en el que se debe elegir al remplazo del presidente saliente, Williams Guerrero.
Según información a la que ha podido acceder El País, el municipio de El Puente debía asumir la presidencia de la AMT, secundada por los representantes de Yunchará, Bermejo, Padcaya y Villa Montes. Estos conformarían el bloque más cercano a Evo Morales.
Sin embargo, al momento de elegir al nuevo directorio, se presentó otra plancha, en la que presidía el alcalde de San Lorenzo, Asunción Ramos, secundado por los representantes de Entre Ríos, Uriondo, Cercado y Caraparí. Estos conformarían el bloque arcista
Sin embargo, estas elecciones han quedado entrampadas, el bloque disconforme determinó llevarse al Notario de Fe Pública, desaparecieron las listas, y dejaron la sala sin presídium, por lo que no se llegó a ninguna conclusión.
La AMT era considerada la última institución capaz de hacer una oposición efectiva a la gobernación de Tarija por la abrumadora mayoría de alcaldes del MAS que hay en el departamento, sin embargo, la división nacional también está afectando a las pequeñas organizaciones departamentales. En los dos años de gestión, se desconocen iniciativas de fondo consensuadas entre todos que hayan podido reclamar de forma conjunta.
Vía: El País