Mariana Prado insiste en diálogo con Evo Morales pese a críticas por procesos judiciales

En medio de una campaña electoral marcada por tensiones y divisiones internas en la izquierda boliviana, Mariana Prado, candidata a la vicepresidencia por la Alianza Popular, reafirmó su postura de buscar un acuerdo con el expresidente Evo Morales si su binomio, junto a Andrónico Rodríguez, gana las elecciones del 17 de agosto.

Durante una entrevista en el programa Noche a Noche, Prado declaró que Morales es “un factor de poder” y que cualquier proyecto político que no reconozca esa realidad está “destinado al fracaso”. La exministra del gobierno de Morales también reveló que su participación en la fórmula presidencial estuvo condicionada a que Rodríguez no tomara acciones legales contra el exmandatario.

La revelación de Prado generó una ola de críticas desde diversos sectores políticos. Opositores y representantes del ala arcista del Movimiento al Socialismo (MAS) acusaron a Prado de promover un “pacto de impunidad” y de encubrimiento. El senador Henry Montero calificó la postura como una traición a las víctimas de Morales, mientras que el diputado Zacarías Laura advirtió que se vulneran los derechos de menores víctimas de abuso sexual.

Incluso dentro de la Alianza Popular surgieron voces de preocupación. Félix Patzi, líder del Movimiento Tercer Sistema (MTS) —uno de los partidos que conforman la alianza— anunció que se convocará a Prado para que aclare sus declaraciones.

El expresidente enfrenta múltiples procesos judiciales, entre ellos uno por trata de personas, en el que se lo acusa de haber tenido una hija con una menor de edad durante su mandato. Aunque en mayo de 2025 un auto constitucional anuló la orden de aprehensión y los procesos posteriores al 2 de octubre de 2024, la Fiscalía mantiene abierta la posibilidad de reactivar el caso si se ajusta a las disposiciones del Tribunal Constitucional.

Morales, quien permanece en el Trópico de Cochabamba bajo protección de sus seguidores, ha denunciado que las acusaciones forman parte de una persecución política para impedir su participación en los comicios.

Andrónico Rodríguez, presidente del Senado y candidato presidencial por Alianza Popular, ha intentado distanciarse parcialmente de Morales, aunque su vínculo político con el líder cocalero es ampliamente reconocido. La fórmula Rodríguez-Prado fue ratificada a finales de junio, y desde entonces ha enfrentado cuestionamientos por su cercanía con el evismo y por la falta de claridad sobre cómo manejarán los procesos judiciales contra Morales.

La Alianza Popular, que encabeza la papeleta electoral, se presenta como una alternativa dentro del bloque nacional popular, pero su estrategia de diálogo con Morales podría convertirse en un punto de quiebre con el electorado que exige justicia y transparencia.