Este martes a las 15:00 (hora boliviana), el imponente MetLife Stadium será el escenario de una de las semifinales más esperadas del Mundial de Clubes: Fluminense y Chelsea se medirán en un duelo que promete emociones fuertes y un boleto directo a la gran final.

El conjunto brasileño llega a esta instancia con una campaña impecable. Clasificado como campeón de la Copa Libertadores 2023, el Tricolor superó la fase de grupos sin conocer la derrota. Terminó segundo en el Grupo F tras empatar con Borussia Dortmund y Mamelodi Sundowns, y vencer con autoridad 4‑2 a Ulsan Hyundai.
En octavos de final, Fluminense dio la sorpresa al imponerse 2‑0 al Inter de Milán en Charlotte. Luego, en cuartos de final, eliminó al Al Hilal con un ajustado 2‑1. El equipo, liderado por el veterano defensor Thiago Silva, de 40 años, y respaldado por la solidez del arquero Fábio, ha demostrado una notable consistencia y madurez táctica.
Por su parte, el Chelsea inglés también ha tenido un recorrido desafiante. Finalizó segundo en el Grupo D, detrás de Flamengo, tras vencer 2‑0 a LAFC, caer 3‑1 ante los brasileños y cerrar con una victoria 3‑0 sobre Espérance de Túnez.
En los octavos de final, los Blues mostraron su poder ofensivo al golear 4‑1 al Benfica en tiempo extra. En cuartos, superaron a Palmeiras 2‑1 gracias a un gol en propia puerta en los minutos finales. Bajo la dirección de Enzo Maresca, el Chelsea busca su segundo título mundial, tras el obtenido en 2021.
El duelo entre Fluminense y Chelsea no solo enfrenta a dos potencias de diferentes continentes, sino también a dos estilos de juego contrastantes: la experiencia y solidez sudamericana frente a la intensidad y profundidad táctica europea. Con figu y jóvenes promesas en ambos bandos, el partido promete ser una batalla táctica y emocional.