En una entrevista exclusiva con el programa Así Decidimos de Unitel, el candidato presidencial por la Alianza Popular, Andrónico Rodríguez, afirmó este domingo por la noche que su eventual gobierno hará cumplir la ley, en referencia a la orden de aprehensión vigente contra el expresidente Evo Morales.
“Yo no voy a ejercer presión política sobre nadie, pero haremos cumplir la ley”, declaró Rodríguez al ser consultado sobre si ejecutaría la orden judicial contra Morales, líder histórico del Movimiento al Socialismo (MAS) y figura clave en la política boliviana de las últimas décadas.
La periodista Gabriela Oviedo, conductora del programa, insistió en que “hacer cumplir la ley” implicaría necesariamente ejecutar la orden de aprehensión. Ante ello, Rodríguez reafirmó su postura institucional:
Haremos cumplir la ley porque es el mandato del gobernante. No es juez ni fiscal para emitir ninguna versión o respuesta afirmativa, pero está en manos del Presidente cumplir y hacer cumplir la norma”.
Durante la entrevista también se abordó la posición de Mariana Prado, candidata a la Vicepresidencia por la misma alianza, quien habría condicionado su participación en el binomio a “no hacer nada” contra Morales. La declaración de Rodríguez, sin embargo, marca una distancia con esa postura, al priorizar el respeto a la institucionalidad y al Estado de derecho.
La afirmación de Rodríguez podría generar tensiones dentro de su propia fórmula electoral, así como reacciones en el entorno político del MAS evista, donde Morales aún conserva una base de apoyo significativa.
La Alianza Popular, que busca posicionarse como una alternativa al oficialismo y a la oposición tradicional, ha intentado proyectar una imagen de renovación y legalidad. Las declaraciones de Rodríguez podrían interpretarse como un intento de marcar independencia frente a figuras históricas del pasado reciente, en un momento en que la justicia y la lucha contra la impunidad se han convertido en temas centrales del debate electoral.
Con estas palabras, Andrónico Rodríguez se distancia del tutelaje político de Morales y se presenta como un candidato dispuesto a respetar la ley, incluso si eso implica decisiones políticamente sensibles.