Gobierno boliviano rechaza informe del World Justice Project y defiende su lucha contra la corrupción

El Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional de Bolivia calificó como “tendencioso” el reciente informe del World Justice Project (WJP), que ubica al país como el segundo más corrupto del mundo y el peor calificado de América Latina en materia de Estado de derecho. La ministra Jessica Saravia cuestionó la metodología del estudio y aseguró que no refleja los avances del Gobierno en la lucha contra la corrupción, ya que —según afirmó— el informe se limita a medir la aplicación estricta de la ley, sin considerar las políticas públicas implementadas.

El informe del WJP, publicado en junio de 2025, posiciona a Bolivia en el puesto 141 de 142 países evaluados en el factor de “ausencia de corrupción”, solo por encima de la República Democrática del Congo.

El estudio también señala una caída sostenida del país en el índice general del Estado de derecho desde 2015, lo que ha generado preocupación entre analistas y actores políticos, quienes lo interpretan como una señal de debilitamiento institucional y falta de independencia judicial.

En respuesta, el Ministerio de Justicia destacó que Bolivia ha sido evaluada positivamente por organismos como la OCDE, que reconoció avances en transparencia, acceso a la información y regulación de conflictos de interés. Además, la ministra Saravia informó que el Viceministerio de Transparencia tramita actualmente más de 900 causas por corrupción y que en el primer semestre del año se lograron más de 50 sentencias condenatorias, lo que —según dijo— demuestra el compromiso del Gobierno con la legalidad y la rendición de cuentas.

Pese a las críticas, el informe del WJP ha reavivado el debate sobre la necesidad de una reforma profunda del sistema judicial boliviano. Expertos advierten que la percepción de impunidad y la politización de la justicia afectan la confianza ciudadana y el clima de inversión en el país. Mientras tanto, el Gobierno insiste en que continuará fortaleciendo sus mecanismos de control y transparencia, y rechaza cualquier intento de deslegitimar sus esfuerzos desde el ámbito internacional.